BIO
Nací en 1984 en la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de La Paternal. Estudié Comunicación Social en la UBA y me licencié como periodista en el Instituto Grafotécnico. Viví en los barrios de Recoleta, Belgrano y Villa Urquiza, donde vivo y trabajo en la actualidad.
Durante mis primeros años profesionales produje y participé en distintas propuestas radiales. Luego me concentré en la escritura, tanto periodística como literaria. Por un tiempo me dediqué a escribir cuentos y co–dirigí una revista sobre literatura argentina contemporánea. Me formé enteramente en la escritura narrativa y mi primer libro fue Monoimi (AñosLuz, 2020), un poemario narrativo de ficción.
Actualmente escribo sobre arte y literatura para distintos medios (Centro Hausa, Atletas Revista, Chelsea Hotel Mag, El diletante), coordino el ciclo de talleres Tokonoma y trabajo en dos proyectos (La pasión de Montaldo, novela; y Nietos del miedo: cansados, rotos y lúcidos, poesía).

LIBROS
Monoimi
AñosLuz Editora (2020)
Monoimi no tiene morada. Hurga en casas ajenas y se lleva algo como de prestado para tramar otro formato, uno sin nicho en el anaquel. Aquí las noches son hondas y astringentes, los días demasiado luminosos y los personajes un único fantasma. Monoimi señala la fuga de gas en el recinto, cuenta los dedos del tedio y le pinta las uñas mientras nos invita a sobrepensar qué es todo esto, por qué lo sigue el cuerpo. La mejor parte es que no hace falta leer: lo que pasa se consume frente a los ojos del lector como un espiral en verano; un espiral que conserva los mosquitos y amplifica el zumbido.
Ismael Origlia
TALLER

Un tokonoma es un hueco en la pared más importante de la casa tradicional japonesa. En él se disponen un bonsai, un suiseki (piedra de observación), un ikebana (arreglo floral) y/o un pergamino. Aunque se trata de un agasajo, el dueño de casa procura que los invitados queden siempre de espaldas al tokonoma ya que, de lo contrario, estaría alardeando de su buen gusto.
En la intersección de sus tres aspectos (uno espacial, uno estético y otro social) el tokonoma diluye los límites de un supuesto acto creativo (el del anfitrión) con otro presuntamente contemplativo (el del huésped).
Creación/observación, ficción/biografía, autor/lector: el objetivo será desdibujar los límites y liberar el acto creativo.